Donar asertivamente, donar bonito.

Ser asertivo significa ser capaz de expresar lo que queremos de forma correcta, en el momento preciso y sin afectar a los demás.

Es esa bonita zona intermedia, ni pasiva, ni agresiva, en donde todos tenemos el potencial de sentirnos satisfechos y ser felices.

Pero, ¿a qué nos referimos con “donativo asertivo”?

Si bien es cierto que donar es un acto desinteresado y voluntario, también es verdad que trae consigo una gran recompensa.

Vas, dejas tu donativo, te das la vuelta y tres pasos después una sonrisa se dibuja, si no en tu boca, sí en tu interior.

Tu mirada se vuelve brillante y un bonito “no sé qué” invade tu cuerpo.

Esto, amigos, se llama: SA-TIS-FAC-CIÓN. Y claro, se siente muy bien.

Por otra parte ¿hay alguien a quien no le gusten los regalos?

Recibir se siente bien, pero, ¡es cierto! Se siente muuucho mejor cuando recibes algo que en serio necesitabas.

Y es que la asertividad es una cualidad de la comunicación efectiva, ¿se acuerdan de aquél dicho: “en el pedir está el dar”?

Pues, ¡ahí está la clave!

Un donativo asertivo es justo el que cubre una necesidad específica y que, entonces, genera mayor satisfacción en quien da como en quien recibe. Un verdadero acto de reciprocidad.

Dicho lo último, aquí van algunos puntos importantes que debemos tomar en cuenta antes de realizar un donativo:

• Pregúntate a ti mismo ¿qué tienes para dar?

Ya sea que hayamos revisado en nuestro armario o alacena en busca de eso que ya nunca usamos (ni usaremos) y que se encuentra en muy buen estado. Que hayamos hecho un “guardadito” o estemos cambiando el mal hábito de fumar para hacer una inversión social y donar en efectivo a una buena causa. Todos y todas podemos dar algo útil, en medida de nuestras posibilidades.

• Busca una causa que te interese y pregunta sobre su lista de necesidades.

Las organizaciones benéficas y/o sociales siempre necesitarán algún tipo de apoyo. Desde donativos en efectivo, que siempre son muy útiles, hasta donativos en especie, como alimentos, ropa y zapatos de segunda mano, o apoyo en voluntariado. Siempre pregunta cuáles son las necesidades de esa organización que te da confianza o de la que te queda cerca de casa. Busca en sus redes sociales o llama por teléfono y así te asegurarás que aquello que donas sea bien aprovechado.

 

¡Ahora sí! Emprende esa aventura hacia el dar mejor <3 Dar asertivamente.