CONOCIENDO UN MODELO
DE ATENCIÓN
INTEGRAL Y
RESILIENTE
El área de apoyo emocional cuenta con una metodología de atención enfocada en acompañar y favorece el bienestar emocional.
Las áreas de Apoyo Emocional y Educativo de Casa de la Amistad son las encargadas de implementar un modelo de atención para niños, niñas y jóvenes [1] con cáncer que busca acompañarlos durante todo su proceso de tratamiento oncológico. Blanca León es la responsable de coordinar el trabajo de ambas áreas y de cuidar que se cumplan los objetivos planteados por éstas.
En el presente artículo, se expone específicamente el trabajo realizado por el área de Apoyo Emocional, el cual se compone actualmente de tres psicólogos: Eduardo Morán, responsable del área, Yolanda Chimal y Fernanda Rebelo, ambas psicólogas encargadas de la ejecución de diver- sos proyectos presentados en las siguientes líneas.
Ellos, como equipo de trabajo, están comprometidos con el bienestar emocional y mental de los niños, niñas y jóvenes atendidos por Casa de la Amistad y, a partir de una metodología definida, buscan impulsar y fortalecer habilidades y condiciones que mejoren la calidad de vida de la población que atienden y la cual está
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atravesando por una condición oncológica.
Tanto el diagnóstico como el tratamiento del cáncer son circunstancias que afectan directamente muchos ámbitos de la vida de los usuarios: en ocasiones, existen secuelas o alteraciones en el propio cuerpo debido a la enfermedad o a su tratamiento; otras veces, experimentan sentimientos de tristeza, irritabilidad, soledad y apatía; también es habitual que muchos usuarios que llegan a la Ciudad de México para recibir el tratamiento necesario, dejen de ver a su familia y amigos por varios días, semanas o incluso meses; asimismo es frecuente que para afrontar su situación encuentren consuelo en prácticas y creencias espirituales como la fe en un ente divino omnipotente.
Todo este panorama muestra la complicada situación de vulnerabilidad y riesgo en la que comúnmente están los niños, niñas y jóvenes que viven con un diagnóstico oncológico. Por eso es importante asumir una perspectiva integral y resiliente para su atención, es decir,
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[1] Con el fin de ayudar a una lectura fluida, los términos de "niños, niñas y jóvenes" se sustituirán por el de "usuarios", pero ello no resta el compromiso con una perspectiva incluyente
Una mirada que los contemple desde todos los ámbitos de su vida (biológico, psicológico, social y espiritual) y a partir de la que, pese a las circunstancias que impactan de modo adverso su historia personal, se busque la forma de potenciar aquellos factores que les protejan e incluso fortalezcan.
Así, los psicólogos de Apoyo Emocional con una profunda convicción en dicha perspectiva y de manera profesional realizan toda una serie de intervenciones y actividades, tan- to individual como grupalmente. Éstas buscan impulsar experiencias y aprendizajes de peso en los usuarios para mejorar en lo posible su calidad de vida. Por supuesto que dichas acciones se fundamentan en un modelo, creado y sistematizado por la propia área de Apoyo Emocional, que incluye diferentes líneas de intervención tales como la atención psicoterapéutica individual, la atención psicoemocional y la atención integral. Cada una de estas formas de atención incluye programas y proyectos específicos detallados en los próximos artículos. Continúa.
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